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EDITORIAL


La Identidad Cultural constituye pieza clave en la personalidad de cada individuo, pues encarna su esencia, sinónimo de su ser. Ese ser que crece con el conocimiento, actuar y el querer. Podemos definir la identidad cultural como un conjunto de valores, sentimientos, tradicionessímbolos, creencias, orgullos y modos de comportamiento que funcionan como elementos motores de un grupo social y que actúan para que los individuos que lo forman puedan afincar la pertenencia y el arraigo que constituyen la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura. Nuestro propósito es rescatar, revivir y difundir las costumbres del ayer antes de que el abandono las suma en el olvido total. Aún quedan esperanzas, y mientras haya un abuelo que les cuente a sus nietos alguna historia lejana, les cante una copla, les recite un poema, les enseñe un juego tradicional o les hable del pasado, nuestras raíces no morirán.

En Boyacá, que en lengua Chibcha significa "Región de mantas o Cercado del cacique", se pueden encontrar todos los elementos que hacen atractiva una región. Por donde quiera que uno vaya palpitan la historia y la cultura forjadas con la templanza de una raza orgullosa de su tierra salpicada con los verdes maravillosos de sus exuberantes paisajes. Pero, más allá de sus atractivos naturales, se destaca la grandeza de sus gentes, campesinos laboriosos de arraigadas costumbres que ofrecen su amistad sin resquemor alguno. Este es el mayor encanto de Boyacá, una región pujante que lucha por salir adelante en medio de inigualables riquezas naturales y de extraordinarios atractivos turísticos.

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